A los pies de Sierra Almagro, en un lugar que aparece en algunos mapas como “Rincón Del Moro” y junto a unas antiguas canteras de yeso, existen los restos de una veintena de hornos y otras construcciones para el laboreo y transformación de este mineral.
El yeso, como mortero es conocido y usado por los egipcios hace ya más de 5000 años.
Pero en nuestra comarca serian los árabes los que generalizaron su uso para la construcción y como elemento decorativo.
El proceso empieza por la extracción del mineral en las canteras. Las piedras, ya con un tamaño manejable eran calcinadas en hornos al pie de la explotación, con el fin de quitarles el agua que lleva en su composición (deshidratar).
El horno de tipo árabe, es de forma cilíndrica, compuesto por una pared de piedra y semi enterrado en el terreno, con una apertura lateral a modo de puerta. Este se montaba dejando un hueco en su interior para la leña, comunicado con la puerta para poder alimentar el fuego de forma constante y como entrada de aire, este proceso que podía durar más de 14 horas, según el criterio del maestro hornero y dependiendo del tipo de leña y el tamaño de las piedras.
Esta operación, obligaba incluso a hacer noche en el lugar, atendiendo el fuego.
Esta operación, obligaba incluso a hacer noche en el lugar, atendiendo el fuego.
Junto al horno, se encontraba una superficie empedrada de forma circular, en la que una bestia arrastraba un rulo de piedra, para moler el mineral ya calcinado y convertirlo en polvo, listo para su uso posterior en labores de albañilería.
Muy interesante y ameno... Gracias por vuestro trabajo. Lo compartimos en OVera Viva. Nos gustaría estar en contacto.
ResponderEliminarJuan Pardo
overaviva@gmail.com
Esto de hacer el yeso lo he visto yo hacer en mi familia para hacer obras.
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